Según Aparici, R. y Osuna Acedo, S. (2013)Identidad 2.0 o identidad digital es todo lo que manifestamos en el ciberespacio e incluye tanto nuestras actuaciones como la forma en la que nos perciben los demás en la red”.[1]
Todas nuestras actuaciones dentro del espacio digital (imágenes, comentarios, links visitados, lugares donde publicamos nuestros datos, etc.) conforman nuestra identidad o perfil digital. Por tanto es imprescindible tener en cuenta que a través de esto los demás nos verán de un modo u otro en el ciberespacio.
Una de las competencias personales necesarias en la sociedad actual para el ciudadano digital es el saber gestionar su propia identidad digital, actuando de una manera ética y legal dentro de una correcta cultura de la participación.
Aparici, R. y Osuna Acedo, S. (2013), argumentan que “para gestionar la identidad digital se hace necesario gestionar los siguientes elementos: visibilidad, posicionamiento web, reputación y privacidad en internet”[1]
Se pueden crear diferentes identidades de un mismo individuo en Internet y además laidentidad digital que una persona se crea no tiene porqué coincidir con la identidad analógica de esa persona, con sus características en el espacio físico.
Pero, hay quien no tiene acceso a participar en la cultura digital y por tanto a la gestión de su identidad en el ciberespacio creándose así una brecha digital y una exclusión social de dichas personas.
Características de la identidad digital
- Es social. Se construye navegando por las redes sociales a partir del reconocimiento de los demás sin ni siquiera llegar a comprobar si esa identidad es real o no.
- Es subjetiva. Depende de cómo los demás perciban a esa persona a través de las informaciones que genera.
- Es valiosa. A veces personas y empresas navegan por las redes sociales para investigar la identidad digital de un candidato y tomar decisiones sobre él/ella.
- Es indirecta. No permite conocer a la persona directamente sino las referencias publicadas de esa persona.
- Es compuesta. La identidad digital se construye por las aportaciones de la misma persona y también por otras personas sin la participación o consentimiento del mismo.
- Es real. La información de la identidad digital puede producir efectos positivos y negativos en el mundo real.
- Es dinámica. La identidad digital no es una foto instantánea sino que está en constante cambio o modificación.
¿Cómo tener una buena identidad digital?
- Creación responsable de perfiles en las redes sociales. Pensar qué datos se van a a publicar en ese perfil y en ocasiones diferenciar entre perfil personal y perfil laboral/académico.
- Configuración adecuada de la seguridad y privacidad. Definir de forma correcta las opciones de privacidad del perfil en las redes sociales. Pensar si el contenido a subir es apropiado para difundir en público o sólo en el círculo de amistades. Cuando se manejan ordenadores públicos cerrar sesión al terminar para evitar accesos de otras personas a mi cuenta.
- Participación agradable en la red. No utilizar un tono maleducado o vejatorio. Mostrar tolerancia y empatía hacia los demás. No publicar información falsa o advertir del tono de la misma. Pedir permiso a las personas que aparecen en fotos o vídeos antes de subirlas. Ser respetuoso en el empleo de etiquetas en fotos y vídeos.
- Medidas de seguridad en la navegación. Mantener actualizado el sistema operativo y el antivirus.
- Revisión periódica de la identidad. Utilizar los buscadores para controlar cada cierto tiempo la información disponible sobre sí mismo en Internet y en especial en las redes sociales.
- Problemas. Acude a tus padres o profesores cuando sospeches que alguien está dañando tu identidad y reputación online utilizando algunas de las técnicas conocidas: suplantación de la identidad, extorsión, ciberacoso, etc.

No hay comentarios:
Publicar un comentario